Utilidad nº1 – Cuando estás con problemas de pareja le comprás a la patrona unas entradas para Arjona y se las regalás, la acompañás al recital, incluso reconociendo que no te gusta, y en pleno recital le manifestás un cambio de opinión mirándola con cara de que ella siempre tuvo razón y le decís: “amor, sabés que ahora que lo estoy viendo en vivo y le estoy prestando atención me doy cuenta que me gusta, tenías razón”. Esto al macho alfa que lee este blog le puede parecer un acto servil y poco masculino, pero si uno lo mira de manera inteligente, esta actitud que acabamos de tener sumada a la calentura con la que la mina va a salir de ese recital va a tener excelentes resultados en nuestra vida de pareja, tanto a corto como a largo plazo, y ni hablar esa misma noche.
Utilidad nº 2 – Muchas palabras de las usadas en la jerga cotidiana no están presentes en el diccionario, generalmente por ser modismos lugareños, que la Real Academia aún no ha incorporado. Por eso por más que uno las utiliza es muy dificil definir con certeza que significan, debido a su ausencia en el diccionario y a no poder recurrir a este en busca de su definición exacta, por lo tanto se torna fundamental poderlas graficar con un hecho o persona que las represente. Por eso Ricardo Arjona se convierte en un ser especial, casi mandado a hacer para definir la palabra “terraja”, imaginemos que una persona nos consulte sobre el significado de dicha palabra, y no sepamos como definirla correctamente, aquí les dejo como la definiría yo utilizando la persona de Arjona, pero el modo de realizar la graficación queda a gusto y a criterio personal: “bueno, mirá, ¿terraja?, o sea, terraja sería algo asi como que vos estés jugando una maquinita de la terrajés y para dártela vuelta le tenés que ganar al último monstruo, en la última pantalla, ¿entendés?... bueno, el último monstruo sería Arjona, ¿ta? más claro echale agua”.
Utilidad nº 3 – Si te falta uno pal fútbol 5
Utilidad nº4 – Arjona con sus letras es de suma utilidad para saber nombrar cosas sin usar la palabra en cuestión y utilizando dos o tres palabras medias metafóricas y lo más traidas de los pelos posibles, por ejemplo:
vómito = “catarata de reflujo ácido”
lunar = “pigmento azaroso salpicado”
alpargata = “humilde habitáculo de los miembros inferiores”
mortadela = “embutido de penetrante aroma”
lechuga = “verde capullo cuasi insípido y de frágil sostén”
cerveza = “espumante doncella inventora de noches”
bragueta = “provocador pórtico hacia áreas púdicas”
Matlock = “sexagenario mediático de vespertinas repeticiones”