jueves, 18 de febrero de 2010

Roberto Benigni - Discurso contra Dios

Gente, un amigo encontró esto por ahí por internet y me lo pasó para que lo viera y me pareció tan brillante que quería compartirlo con ustedes, es del fenomenal Roberto Benigni y ojalá les guste como a mi, aca les va.

Quiero hacer un breve paréntesis en relación a la economía divina. Nuestro Señor, creo, podía habernos ayudado desde el principio. Yo creo en él, porque nunca se sabe. Total si existe, existe, y si no existe, no jode. Pero si existe, digo: somos cinco mil millones de personas ¡con todos los planetas que hay tenía que meternos a todos en éste! Es como si un padre tuviera veinte hijos y un edificio de cincuenta pisos y decidiera encerrarlos a todos en el garage. ¿De qué estamos hablando? Nos tendría que haber ubicado un poco mejor.


Pero no, Nuestro Señor es un capitalista, y todos estos planetas son un abuso. Pura especulación planetaria. De hecho, cuando Galileo los descubrió, el Papa lo hizo arrestar enseguida. Lo hizo pasar por idiota y le dijo:¿Cómo es ése asunto de que la Tierra gira?". Galileo dijo: "Es la Tierra la que gira alrededor del Sol, y no como dicen ustedes". Entonces el Papa dijo: "¿Pero éste es idiota? ¿Vieron alguna vez una casa girar alrededor de la estufa?".

Naturalmente, además de crear a los hombres, Dios ha construido a los animales, los vegetales y los minerales: un quilombo tan grande que ya no se entiende nada. Pero cuando los hombres se enojan, viene el diluvio universal. Después, Noé tiene tres hijos: Sem, Cam y Jafet. Los tres son hombres y dan lugar a las distintas razas. Al rato, Dios lo llama a Moisés y le dice cuáles son las cosas que se pueden hacer y cuáles las no.

Las cosas que se deben hacer son los diez mandamientos; las que no se deben hacer son los siete pecados capitales. Ahora bien, yo estudie bien esos siete pecados capitales y son las cosas más abominables del mundo. Y Dios las hace todas. La soberbia, por ejemplo: si hay alguien soberbio, ése es Él, el ser perfectísimo, poderosísimo, presentísimo. "Comparado conmigo", dice, "Nembo Kid es un imbécil y a Buda lo saco de taquito".

Hace falta un poco más de humildad. El mismo nombre Dios. Hubiese elegido un nombre más humilde. Hubiese dicho: "Soy Guido, no habrá otro Guido más que yo". O si no: "Ayúdense entre ustedes, que Guido los ayuda a todos". O "Llueve porque Guido quiere". Si fuese más humilde sería más simpático. La ira: no hay nadie que se enoje más que él. ¿Adán y Eva arrancaron una manzana? Madre mía, se enojó como un loco. "¡Fuera! ¡Tú trabajarás con el sudor de tu frente! ¡Tú parirás con dolor! ¡Fuera!". Una manzana yo me la pago, no hay porque enojarse de esa manera. Está bien, incluso admito que uno se puede enojar por una manzana, pero después se le pasa. ¡Ah! No, a Él no se le pasó. Van dos millones de años y nos seguimos bautizando por culpa de esa manzana.

La lujuria: no quiero entrar en asuntos privados, pero somos todos hijos suyos, ¿o no? Somos cinco mil millones de personas, ¿o no? La avaricia: no hay nadie más avaro que Él. Al pueblo elegido -los judíos- les prometió un pedazo de tierra hace dos millones de años. "Si, aquella tierra se las prometí, pero nunca dije que se las iba a dar". ¿O sí? Los diez mandamientos. Ésa si era una buena idea. Sólo que los hizo a favor del rico.

Convengamos que es más fácil ir al infierno para los pobres que para los ricos. Por ejemplo, a Agnelli, el dueño de la Fiat, con todo el dinero que le han dejado, le dicen: "Honra al padre y a la madre" ¿Y que va a decir? "Gracias madre, gracias padre. Cuando mueran agarro todo yo".

O no desear las cosas de los demás. También es algo muy fácil para Agnelli, porque si todo es suyo ¿qué va a desear? En suma: Nuestro Señor debería ocuparse un poco más de los problemas del proletariado. Porque nuestro creador consiguió que nos insertáramos en el mundo moderno de manera homogénea. Él podría conseguir enseguida que estuviéramos mejor. Tomemos los inventos, por ejemplo. ¿Por qué no nos hizo descubrir enseguida la calefacción, evitando que mil millones de personas murieran de frío en el pasado? ¿No podía? Creó a Adán, tomó una costilla suya e hizo a Eva. O sea, que bien podía agarrar, no sé, una oreja de Eva y hacer una estufa. Así quedaban los hombres con una costilla menos y las mujeres sin una oreja, y aunque hubiese hecho falta gritar un poco, habríamos estado un poco mejor, ¿no?

Durante siglos se comió carne cruda y hubo miles de virus. ¿No podía ayudarnos a descubrir antes la penicilina y los antibióticos? No, prefirió esconderlos en los hongos. Y eso es tener una mentalidad de revista de crucigramas.

¿A quién se le ocurre ir a buscar los antibióticos en los hongos? Hay gente que los buscó durante toda su vida y no los pudo encontrar. Es como si yo les escondiera el jabón a mis hijos: van a lavarse, no lo encuentran, entonces se agarran tifus y cólera, y se mueren. Al final, para divertirme, les digo: "¿Saben a dónde había metido el jabón? Debajo de la toalla, ja, ja, ja". Pero ellos ya están muertos. Entonces, ¿qué nos quiere decir con eso? Nos quiere decir: "Soy Dios y me cago en ustedes".


Roberto Benigni


jueves, 4 de febrero de 2010

¡Que hermoso ir al dentista!

Queridos lectores, por esas cosas de la vida me estoy haciendo tratamiento de conducto en una muela, y eso quiere decir que estoy pasando bastante tiempo en el dentista, lo que significa que tengo tiempo para pensar, tanto en la sala de espera, como después sentado en el sillón con la boca abierta, pero evidentemente (y como ustedes habrán notado si han leído algo de este blog) mi mente es extremadamente lineal en su proceder y no pude pensar en otra cosa que no fuera la propia experiencia de ir al dentista.

Para empezar, es algo que seguramente el 100% de la población mundial debe odiar, o sea, me animé a decir el 100%, no hay chances de que a alguien le guste, pero capaz que me equivoco, ustedes háganme saber de alguien que lo disfrute, porque a decir verdad yo no conozco persona alguna a la que le pase, y no vale contar a flacos que le guste ir al dentista porque la dentista es una mina y está buena, porque asi cualquiera.

Yo el otro día me encontraba en esa situación que uno se encuentra en el dentista, y pensaba que esa es la situación (dentro de lo legal y permitido) más cercana al sometimiento en la que uno se puede encontrar, uno está a merced de esa persona, dependiendo enteramente de ella y sin saber que está sucediendo. Porque uno puede optar por cerrar los ojos, como hacen los menos valientes, o menos curiosos, vaya uno a saber, o puede optar por mantenerlos abiertos, pero teniendo los ojos abiertos algún distraído puede pensar: “ah, así me entero de lo que está pasando”, lamento informar que eso es falso, uno se entera a medias de todo lo que pasa. Ilustremos el panorama que tiene uno en esa posición; para empezar, tenés una luz muy fuerte directo a los ojos encandilándote por completo, a esto sumale la intranquilidad que genera que uno comience a ver pasar jeringas, distintos tipos de tornos y taladritos, incluso unas mechitas finitas y largas, que uno al verlas piensa: “¿dónde carajo va a meter este flaco eso?”, a todo esto hay que sumarle todo tipo de sonido que uno puede escuchar pero que no identifica de donde viene, porque claramente a todo esto hay que sumarle la anestesia, que nos prohibe por completo distinguir si nos están tocando, pasando una lija, metiendo un aguja, o haciéndonos un tatuaje de Bob Marley en la encía. Todas estas sensaciones lo dejan a uno viendo a medias la situación, o sea, uno ve una luz fuerte que lo encandila, ve cosas que pasan, ve cosas que se mueven, escucha los sonidos, pero nunca puede unificar todo para generar un panorama preciso de que carajo está sucediendo porque todo eso sucede fuera de su rango de visión. O sea, es como ir al cine a ver una película y sentarse del lado de atrás de la pantalla, ves una luz fuerte, ves cosas moverse, escuchás el sonido, pero no entendés un carajo de que está pasando.

Otra cosa que me imaginaba ahí sentado es qué cosas pueden ser las peores que te pueden pasar en ese momento, por ejemplo que se incendie toda la manzana, o que escuches que te están robando el auto, pero lo más jodido no es lo que puede pasar, sino que cosa puede ser la peor que uno puede escuchar, y me imaginaba lo siguiente: que el dentista esté trabajando en lo suyo, nosotros con la boca abierta y que el tipo de repente se agarre la cabeza y diga. “paaahhhhh, no te puedo creer la cagada que me acabo de mandar”, no debe haber nada peor, incluso podría entrar alguien y comunicarnos que un familiar nuestro tuvo un accidente en el auto, que está hospitalizado y no saben su estado de salud todavía, pero que el coche quedó convertido en chatarra; y en ese caso seguramente uno piense: “bueno, esperemos que esté bien” pero nunca quedaríamos tan intranquilos como en el otro caso. Otra cosa que sería nefasta para conservar nuestra calma y tranquilidad sería que en pleno trabajo, en esas típicas cosas que comenta el dentista entre que se apaga el torno y se vuelve a prender y que nosotros obviamente somos incapaces de responder mas alla que con un movimiento de ojos, o enarcando las cejas, o algo por el estilo, este nos revelera que por las noches es un asesino serial y que corta a sus víctimas en pedacitos, y ahí enseguida dice: “y bue…. es lo que hay” medio desperezándose (eso siempre se dice medio desperezándose) y que prenda el torno y siga con su trabajo.

Y bueno, a mi me toca ir de nuevo la semana que viene, por suerte mi dentista es macanudo, no vive en una manzana que sea muy de incendiarse y yo siempre voy en bondi.

lunes, 1 de febrero de 2010

Una verdadera duda

Hoy he decidido escribir para contar algo que podrá parecer una banalidad, quizás lo sea, pero así y todo es algo que me llama mucho la atención y en lo que me cuesta no detenerme a pensar.

El asunto es así, yo miro Smallville desde que arrancó, y ya lleva como 9 temporadas, y he analizado detenidamente el personaje de Clark Kent, y por más voluntad que le pongo, por más que le doy vueltas al asunto, no he podido llegar a entender, y no logro imaginar como se le va a ocurrir en un momento determinado empezar a usar el calzoncillo por encima del pantalón.

Para el que no lo sabe Smallville es una serie de televisión que trata sobre la vida del personaje de Clark Kent antes de decidir convertirse en Superman.

Asi que volviendo a lo que les contaba, no logro poder encontrar un momento en la serie que me de algún indicio de el por qué de esta vestimenta en el futuro de este personaje. Nada, ni una sola pista, y he prestado especial atención a las conversaciones con su padre biológico (Jor-El), alla en el Polo Norte donde tiene su fortaleza, y he esperado ansioso que el padre le diga algo así como: “hijo, ya es hora de que asumas tu destino, eres el protector de la humanidad, asi que ya es hora de que te pongas el traje típico de Krypton y salgas a hacer el bien como quien lava y no tuerce”, pero no, nada, Krypton parece no tener nada que ver en que el calzón se encuentre por encima del pantalón.

Otra cosa que me pregunto es si usa el calzón arriba del pantalón y además abajo del pantalón usa otro calzón o si simplemente intercambia las prendas y se pone el lompa encima de sus partes, porque hay posibilidades de que el doble uso de calzoncillo tenga una explicación, quizás sea para reforzar, yo que se, yo tengo un amigo que juega al fútbol conmigo y en el tobillo se pone el vendaje, arriba la media, y encima de esto una tobillera, en una de esas Superman sufre de muchos esguinces de poronga, porque la verdad que habiendo kryptonitas de tantos colores, uno nunca sabe si alguna no le ataca esos lugares y se le debilita el "amigo".

La verdad no se, quizás por un tema de comodidad el loco empiece a vestirse asi, o para marcar tendencia entre los jóvenes, es muy complicado de determinar, yo seguiré mirándola a ver si encuentro algún dato que me sirva para decodificar todo esto.