Nuestro blog pudo averiguar que se está tratando de
impulsar desde ciertos diputados y senadores un movimiento llamado “Plan
Halloween”, toda una innovación a nivel mundial y que promete poner a Uruguay a
la vanguardia en lo que se refiere a leyes para que unos ciudadanos no le
hinchen las pelotas a otros ciudadanos con una excusa de lo más berreta.
Consiste en varias medidas para regular lo referente a
esta festividad tan traída de los pelos a estas tierras tan australes y tan
latinas del mundo. En primer lugar cada ciudadano tendrá la oportunidad de
inscribirse en el “Plan Halloween”, de ese modo se le dará una habilitación
para que los niños que estén bajo su tutoría puedan recorrer las calles en
busca de caramelos, y a su vez también, se lo proveerá de un distintivo para
colocar en su puerta, el cual también habilitará a otros ciudadanos a poder
tocarle el timbre en busca de caramelos, de lo contrario cualquier tocada de
timbre pidiendo caramelos será considerada antireglamentaria pudiendo ser
penada con trabajos comunitarios para padres y niños, e incluso de ser
reincidente hasta puede llegar a ser penado con hasta 2 años de cárcel.
O sea que quien esté inscripto en el plan tiene derecho a
participar de Halloween, y quien no esté inscripto tiene derecho a no hacerlo, estableciendo
de esta manera unas reglas de convivencia beneficiosas para la comunidad toda, quien
no esté inscripto en el plan no podrá ni estará obligado a efectuar ninguna de
las medio inexplicables tradiciones que esta festividad conlleva y que tanto
fastidio produce en aquellos que quieren vivir tranquilos sin que le rompan las
pelotas y le toquen el timbre cada 2 minutos disfrazados todos con la misma
capa y la misma máscara y diciendo la misma frase pelotuda que ni saben que
quiere decir (ya que una encuesta recientemente realizada por la consultora "¿VISTE?… TE DIJE" dice que el 95% de los
niños uruguayos no tiene ni la más puta idea de que quiere decir “treta”)
Esto último nos lleva al siguiente punto, ya que el
parecido de los disfraces es proverbial en este día, debido a que este se ve
acotado al disfraz que da miedo, quedando todos los demás disfraces totalmente desubicados,
sabido es que no es muy típico de Halloween disfrazar a la nena de enfermerita,
o de monjita, o al varoncito de Wolverine o de dinosaurio Barney. De esta
manera y ante tal parecido en los disfraces (bruja, fantasmita, monstruo y dejá
de contar (dejá de contar no es un disfraz, fue una expresión simplemente)) un
ciudadano puede verse engañado por niños inescrupulosos que tocan timbre varias
veces en la misma casa. Todo este tipo de faltas estarán reguladas por
inspectores que disfrazados para la ocasión y para mimetizarse con la gente
estarán vigilando que se cumpla el protocolo acordado en el plan, que
probablemente será plebiscitado próximamente. Los inspectores estarán
encargados de controlar que no se le toque el timbre a quien no tiene el pegotín
en su puerta que diga “Yo participo de Halloween”, también controlará que los
niños que pidan caramelos lleven consigo la habilitación correspondiente, estén
en el rango etario permitido, que no obtengan caramelos más de una vez en
determinado domicilio, entre otras cosas.
Desde este blog esperábamos sinceramente que este flagelo
fuera erradicado, pero ya nos dimos por vencidos y para convivir en paz y
haciéndonos los civilizados onda primer mundo (cosa que tanto placer nos da)
esta medida nos parece muy acertada, y ojalá que se apruebe por la ciudadanía
para no tener que lamentar que el año próximo alguien salga con un chumbo a
limpiar gente a diestra y siniestra.
Mediante investigaciones pudimos averiguar que durante el
curso de la historia la festividad de Halloween ha tenido episodios de
controversia en diversos países y culturas, incluso con personalidades famosas
involucradas:
El ex futbolista Diego Maradona en el año 1999 sacó a balazos
a un grupo de niños que tocaron timbre en su casa, luego de esto declaró: “Si
ta…. lo que pasa que pensé que eran periodistas enanos, ¿pero que querés que
haga papá? Que la chupen, ya que están a esa altura…”.
El cantante Michael Jackson también tuvo serios
inconvenientes cuando los vecinos de su cuadra fueron viendo como sus niños
desaparecían uno a uno, finalmente fueron encontrados en su casa y con
disfraces diferentes que no tenían mucho que ver con Halloween y que incluso
parecían ser inapropiados para un niño, finalmente se supo que había sido todo
un malentendido y que la única intención de Michael era acostarse al lado de
ellos en la misma cama todos disfrazados y conversar con ellos de política,
fútbol y de la sentencia del Bailando.
También es conocido el caso del científico Ivan Pavlov
que en el año 1907 tuvo un altercado con un grupo de niños en la puerta de su
casa en San Petersburgo, posteriormente declararía a un periódico local acerca
del hecho: “La puta madre loco, me tocan el timbre a cada rato, no se puede
hacer un puto experimento tranquilo que te vienen a romper las pelotas los
botijas, todos los octubres lo mismo, no es vida esto, tengo toda la casa
babeada, y ayer justo enceró la muchacha que viene”